2.1.2.- Indicaciones sobre el uso adecuado del foro.

El uso del foro es fundamental para facilitar la comunicación profesorado-alumnado y, sobre todo, alumnado-alumnado. Es el equivalente al aula, donde el proceso de enseñanza-aprendizaje es común a todo el alumnado y posibilita que cada uno de ellos pueda aportar información, opiniones, comentarios y obtener un resultado más efectivo que si se produce sólo comunicación con el profesorado. Existe alumnado, pero también profesorado, para quienes el uso del foro, en particular al principio del curso, no tiene el dinamismo adecuado: enviar un mensaje que queda publicado para todo un colectivo adulto hace que se puedan producir situaciones de “timidez”. Esta situación hay que superarla: el profesorado, al igual que en el aula, tiene que dirigir la acción, y tiene que aparecer como tal ante el alumnado.

Se conocen experiencias en cursos en los que, en algunos casos, ante un mensaje con una duda sobre contenidos complicada o planteando alguna cuestión sobre la programación del curso, el profesorado sencillamente no ha respondido. Esta actuación sería el equivalente en formación presencial de un alumno o alumna haciendo una pregunta en clase y el profesor o profesora ignorando la misma sin más. Su efecto es tremendamente negativo para el ánimo del alumnado, y para la percepción que tiene sobre la calidad de la atención recibida.

Es necesario participar en el foro, ya sea con una respuesta de carácter positivo o negativo (en este último caso teniendo siempre “tacto” a la hora de dar esa respuesta), siempre que exista un mensaje que haga referencia al profesorado.

No obstante, y de forma complementaria, a su vez es necesario fomentar la participación en el foro del alumnado, y un mecanismo para ello consiste en “esperar” (no más de, por ejemplo, 24 horas) a responder determinados mensajes, siempre que no estén directamente dirigidos al profesorado, para motivar a los demás a participar y responder al mismo. ¡¡Frecuentemente las respuestas del resto del alumnado son más tenidas en cuenta, o mejor entendidas, que las del propio profesorado!! Es una estupenda herramienta de aprendizaje colaborativo, pero para ello, tiene que ser realmente participativo.

Debe tenerse en cuenta también que una respuesta inmediata del profesor o la profesora, frecuentemente cierra el debate, aunque no sea su propósito; es como si los demás participantes pensaran que “habló el oráculo”, y ya nadie se atreve a aportar nada nuevo, o a opinar en un sentido distinto al que haya hecho el profesor o la profesora. Es importante que el alumnado se sienta motivado a una participación activa en el foro que logre un aprendizaje colaborativo.

Además, si se consigue que la comunicación entre el alumnado sea fluida, la sensación de no enfrentarse en soledad a este tipo de formación desaparece y disminuye la probabilidad de abandono.

Al mismo tiempo se crea una sensación de pertenencia a un grupo de apoyo mutuo, de forma que abandonar deja de ser una opción “anónima y gratuita”, porque se siente que hay que hacer un esfuerzo extra por responder a todo el apoyo recibido.

Autoevaluación

Una forma bastante habitual de dinamizar los foros es esperar a que otros alumnos o alumnas contesten a las preguntas de sus compañeros o compañeras, aunque éstas estén dirigidas directamente a la profesora o al profesor.

Verdadero Falso