4.- El profesor o profesora del módulo.

Caso práctico

Ana no sabe cómo le va agradecer a Laura todo lo que está haciendo por ella. La verdad es que después de los últimos consejos que le ha dado sobre la comunicación con el alumnado, se ha quedado mucho más tranquila.

Ahora ya tiene bastante claro en qué consiste este tipo de enseñanza, las herramientas de que dispone para comunicarse con su alumnado y la forma más adecuada de utilizarlas.

Pero hay algo que a Ana no para de rondarle en su cabeza: se acerca el comienzo del curso y todavía no tiene claro cuáles son sus funciones. Se ha ido de fin de semana y no puede descansar debido a ese runrún que le ronda en la cabeza y ha decidido llamar a Laura para ver si le puede aclarar algo las cosas y así poder disfrutar del fin de semana.

Laura, sin embargo, le ha dicho que se tranquilice y que disfrute y el lunes cuando llegue la pondrá al día de todas sus funciones y responsabilidades.

Lo primero que hay que indicar es que no existen unas reglas o manual para ser profesor o profesora en entornos virtuales, el comportamiento dependerá de cada curso, del alumnado y por supuesto, del profesor o profesora.

Con este breve texto no se pretende por lo tanto dar unas reglas “maestras” que haya que seguir al pie de la letra. El profesorado deberá adaptar su trabajo a la situación del curso en cada momento.

El objetivo que se persigue es transmitir la experiencia obtenida hasta ahora en FP a distancia y a partir de ella definir algunas directrices que se pueden utilizar como líneas básicas de acción y sobre las cuales el profesorado debe “construir” su labor diaria.

En este sentido se han definido unas reglas básicas en cuanto a las comunicaciones con el alumnado, que ahora completamos con otras ideas o comentarios.

Por ejemplo, con respecto a los mensajes personales, dirigidos a un único alumno o alumna, hacer hincapié en su efectividad y necesidad: el alumno o la alumna comprueban que les estamos hablando “directa y personalmente”, y de esta forma está garantizada su efectividad y cercanía. Esto supone un tiempo importante, y en la mayoría de las ocasiones utilizaremos mensajes enviados a toda la clase o a un grupo... Sin embargo, es la opción adecuada para algunas situaciones, como por ejemplo, el alumnado que está atrasado en el curso y se tiene que enfrentar al examen de Febrero o Junio: un mensaje personal animándole a ponerse al día, preguntándole “¿que tal lo llevas?”, “¿te puedo ayudar en algo?”, etc., puede ser muy motivador.

Una reflexión de carácter general que el profesorado debe tener presente: hay que intentar siempre realizar una labor “activa” y no “pasiva”, es decir, hay que huir de la figura del profesorado que sólo “espera” el envío de actividades y de preguntas al correo por parte del alumnado.

 Para realizar una labor “activa” se recomienda:

  • Introducir y moderar los debates en el foro.
  • No tardar más de 24 horas en responder a un mensaje de correo. Si la duda requiere un tiempo mayor para dar una respuesta adecuada, dar al menos una respuesta que le indique que has leído su mensaje y que tienes que consultar previamente, que le responderás en breve.
  • No tardar más de 48 horas en corregir una actividad o tarea (salvo casos excepcionales y siempre comunicándoselo al alumnado).
  • No dejar un mensaje en el foro del alumnado más de 3 días sin contestar.
  • Motivar el uso del foro. Cuando sea posible, desviar cuestiones del correo al foro. De esta forma todo el alumnado del curso se beneficia de las respuestas del profesorado a las dudas de otros compañeros y compañeras.
  • Utilizar una “hoja de seguimiento de las llamadas telefónicas”.
  • Garantizar que el alumnado recibe la información más importante.
  • Utilizar mensajes “personales” para animar al alumnado con problemas en el curso: un mensaje de correo dirigido a un único alumno o alumna y reflejando su nombre, si es posible haciendo referencia a alguna circunstancia personal suya.
Autoevaluación

Es bueno desviar dudas enviadas por correo al foro.

Verdadero Falso