3.- Materiales de una unidad.

Ana se ha encontrado con una primera unidad en el módulo que imparte que no le gusta nada.

—A ver, ¿qué tengo que cambiar? ¿Qué materiales componen la unidad?

Está desactualizada, tiene enlaces  a internet que ya no funcionan, le faltan ejercicios resueltos que la hagan más atractiva, apenas tiene autoevaluaciones que rompan un poco la monotonía de estar leyendo delante de la pantalla, está redactada de una forma algo pesada, sin chispa alguna y propone una tarea al alumnado que les obliga a hacer una gran cantidad de trabajo repetitivo que no permite ni que aprendan más cosas ni que ella como profesora pueda evaluar nada nuevo, así que hay que replantearla para hacerla más útil y menos pesada de corregir, que también es importante.

—¡¡Esto requiere una intervención a fondo!!

Pero claro, cuando se poe a ver todo lo que quiere modificar de los contenidos de la unidad, se da cuenta de que también tendrá que actualzar las orientaciones del alumnado, porque el índice de la unidad y los objetivos han cambiado, también la tarea, que aunque estuviera muy bien hay que cambiarla todos los años, y hasta el mapa conceptual necesita añadir algún concepto nuevo y eliminar alguno que se quedaba obsoleto. ¿Y qué hay del examen? También le tendrá que darle un vistazo a ver si alguna pregunta requiere ser actualizada, y para añadir alguna pregunta nueva que vaya incrementando el banco de preguntas, y por tanto mejorando la aleatoriedad del cuestionario que se presenta al alumnado en cada intento.

Menos mal que según le ha comentado Laura, quien impartió el módulo el curso pasado, esa es la unidad que más ha cambiado, ya que las demás ya fueron actualizadas el curso anterior y necesitarán solo los pequeños retoques habituales. Eso tranquiliza mucho a Ana.