2.2.- El correo.
El correo electrónico permite una comunicación más cercana con el alumnado para resolver sus dudas y poder atenderle de forma más personalizada, y sobre todo, privada.
A nadie se nos ocurre hablar de una situación personal con un alumno o una alumna delante de todos sus compañeros y compañeras. Pues en la educación a distancia, se hace lo mismo: las cuestiones más personales o sobre las tareas específicas de un alumno o una alumna se contestan de forma individual y personal, salvaguardando la intimidad o la confidencialidad cuando sea necesaria: por correo electrónico.
La contestación de los correos debe realizarse lo antes posible. El retraso en su respuesta es una actitud poco educada hacia los demás interlocutores y puede hacer que algún mensaje importante no cumpla su función comunicativa a tiempo.
Es recomendable que de forma periódica, cada alumno y alumna reciba en su correo mensajes del profesorado. Estos mensajes pueden ser de diferentes tipos y en función del progreso del alumno o alumna. Para ello, se pueden utilizar los siguientes tipos de mensajes:
- Información académica. Recordatorio de fechas clave (por ejemplo, fecha tope de entrega de tareas, exámenes presenciales, publicación de notas).
- Información administrativa. Informar sobre el procedimiento de convalidaciones, matriculación, etc.
- Información de seguimiento generalizada. Recordarle al alumno o a la alumna la unidad por la que debe ir en función de la planificación del curso, avisarle de que ya está disponible una nueva unidad, etc.
- Información personalizada. Felicitación para los alumnos y las alumnas que van realizando el curso a buen ritmo, o que han terminado el curso. Prevenir el abandono interesándose por su situación personal en caso de que se lleve tiempo sin actividad en la plataforma, aconsejándole para ayudarle a organizarse para conseguir alcanzar objetivos que sean realistas, etc.
Comentar que periódicamente (por ejemplo, un par de veces al trimestre), resulta útil hacer un barrido por todos los participantes del curso, clasificándolos en 3 o 4 grupos más o menos generales, según su situación en el curso, de forma que el mensaje de correo se puede redactar como si fuera un mensaje personal dirigido a una única persona, pero en realidad mandárselo a todos los alumnos y alumnas que están en esa situación. De esta forma, con solo 3 o 4 mensajes (uno por grupo) tenemos a todo el alumnado con la sensación de haber recibido una atención personalizada, que es siempre mucho más efectivo.
Rellena el hueco con el concepto adecuado.
Para tratar una situación personal con un alumno o una alumna utilizaremos el
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